Posada La Protegida Tandil

Reseña de un crítico de hotel

Tuve la oportunidad de disfrutar de una estancia en la Posada La Protegida, un rincón encantador que sin duda hace honor a su nombre. Desde el primer momento, me impresionó la calidez del personal, siempre atento y dispuesto a hacer de la experiencia algo inolvidable, incluso sorprendiendo con detalles especiales por mi cumpleaños. Las instalaciones son impecables y las habitaciones amplias y cómodas, perfectas para un descanso reparador. El restaurante fue una grata sorpresa; la calidad de los platos, especialmente el pescado, refleja la dedicación al buen comer que tanto aprecio. Además, el desayuno buffet es un festín que incluye mermeladas caseras, croissants frescos y una atención esmerada. Me encantó la piscina climatizada, perfecta para relajarme después de explorar la natural belleza que rodea la posada, con senderos cerca para hacer senderismo. Acompañado por unos amigos, todos coincidimos en que volveríamos sin dudarlo. La Protegida es sinónimo de confort, buena comida y atención al detalle, convirtiéndola en un destino altamente recomendable para quienes buscan una escapada placentera.